Cómo expertos en la venta de gatos en Sant Cugat sabemos que una de las preguntas más frecuentes entre las personas que deciden tener un gato como mascota es si deben castrarlo o no. En este post te damos información sobre el proceso.

La mayoría de las veces la recomendación de los profesionales en la venta de gatos en Sant Cugat es la de castrar al animal. Son varios los beneficios para la salud que conlleva esta decisión. En el caso de las hembras contribuye a eliminar el riesgo de padecer patologías de útero y ovarios, y se reduce la probabilidad de padecer patologías mamarias. En machos ocurre lo mismo con los testículos y la próstata. En ambos sexos evita la transmisión de enfermedades.

Pero esta decisión influye en más aspectos. A nivel de comportamiento contribuye a que tengan un equilibrio psicológico, eliminando la frustración sexual. Piensa que tu gato pocas veces saldrá de casa a encontrarse con otros gatos. Al castrarlo eliminaremos esa sensación y nuestra mascota vivirá más tranquila. Un gato o gata en celo, que no puede montar, permanece en un continuo estado de desesperación y ansiedad. Evitaremos también el marcaje con orina, y escapadas nocturnas lejos del hogar.

El momento adecuado para llevar acabo este proceso es a los cuatro o seis meses desde su nacimiento, cuando el animal entre en su adolescencia. No obstante, se puede realizar a cualquier edad. Algunos veterinarios recomiendan la castración temprana, sobre los 2-3 meses, que no parece tener efectos adversos.

Ten claro que no es lo mismo castrar que esterilizar. La castración de un macho consiste en una cirugía en la que se extraen los testículos, pero conserva la bolsa escrotal. La esterilización no es tan invasiva, y en ella se seccionan los conductos que unen los testículos con el pene, llamados seminíferos.

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